No fue por dinero, la verdadera razón de la llegada de Paulo Autuori a Nacional

Siempre se ha dicho que en cualquier ámbito de la vida y a cualquier persona, el dinero la mueve. Sin embargo, para una persona de 66 años que ya ha ganado casi todo lo que ha podido disputar y es reconocido nacionalmente por su buena labor, la plata queda en su segundo plano y sí, lo que se buscaría es la tranquilidad y felicidad.

Dicho caso sería el de Paulo Autuori con Atlético Nacional, porque para nadie es un secreto que cualquier persona activa dentro del mundo del fútbol el dinero no le hace falta y crisis económicas no experimenta. El entrenador de 66 años estaba buscando una salida a su actualidad en el fútbol brasileño ya que no era la que lo motivó desde un inicio.

Más noticias de Atlético Nacional:

El jugador de Selección Colombia que podría llegar a Atlético Nacional
¿Los sorprendieron? Atlético Nacional destapó la razón de la derrota ante el DIM

Paulo Autuori tiene una hoja de vida irrefutable, campeón en casi todos los clubes donde dirigió, uno de los pocos director técnicos que puede decir que ha ganado dos veces el torneo más importante de clubes del continente; la Copa Libertadores y también seleccionador nacional de diferentes países de Sudamérica.

Todas las glorias en la carrera de este personaje fueron y han sido desde el banquillo técnico y con el rol de director técnico en propiedad del equipo profesional en curso. Sin embargo, el pasado más reciente de este estratega muestra que ya no estaba desempeñando el mismo rol que lo llevo a lo más alto del fútbol de este continente.

¿Qué rol estaba desempeñando Paulo irrefutable?

Desde hace dos temporadas, Paulo Autuori no se desempeña como director técnico. Tanto en Atlético Paranaense, Goías e Internacional de Porto Alegre, este brasileño estaba llevando a cabo el rol de gerente deportivo. Es por esto que Atlético Nacional le planteó la posibilidad de volver a trabajar en lo que realmente lo hizo grande en el fútbol y esa habría sido la razón principal del sí de Paulo Autuori.