Por Jairo Sanchez
Atlético Nacional viajó el lunes 7 de agosto a Argentina para enfrentar la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. El verde hizo respetar su casa a pesar de tener el árbitro en contra y venció 4-2 al equipo de Avellaneda dejando la serie abierta, pero con ventaja para Nacional.
A pesar que el verde viajó de la punta norte de Suramérica hasta la punta sur, la recepción del equipo fue inesperada para los futbolistas e integrantes de la delegación viajera de Nacional. El sentimiento que despierta el equipo es inigualable y quedo demostrado.
A la salida de inmigración del aeropuerto de Buenos Aires, una buena cantidad de fanáticos de Nacional esperaba por el equipo para alentarlos, saludarlos y pedirles fotos. Como si el verde viajara a Bucaramanga o Pasto había un grupo grande de personas haciendo una especie de banderazo en el aeropuerto. Esto al otro lado del continente. La hinchada de Nacional es muy grande.
Sobre el desempeño del equipo en el último partido, William Amaral comentó que, “Tuvimos la pelota, oportunidades que al final no las aprovechamos, es un problema que venimos trabajando. No nos vamos contentos por el resultado”.
A diferencia del partido contra el Cali, donde se alinearon muchos jóvenes, en Avellaneda habrá una nómina más contundente, pues Amaral cree que, contra Cali, “Jugamos con mucha juventud y esto genera ansiedad y errores. Estamos en el camino para jugar bien, vamos a crecer muchísimo”, sentenció.
30/04/2024
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