El florero de Llorente, que desató la crisis administrativa de Nacional, lloran lo hinchas

Atlético Nacional hoy parece una empresa y no un club de fútbol. Desde que el club comenzó a ver a sus hinchas como clientes, como números, como ceros en la cuenta, las cosas no han ido bien en el club, desde lo deportivo, lo administrativo y lo económico. Aun así, los dirigentes siguen empeñados en continuar con su idea. 

No obstante, poco a poco y detalles han alentado a la hinchada, por completo, a que proteste por las decisiones del equipo. Este sentimiento se reactivó tras la penosa presentación del equipo en Libertadores. Tras la derrota fue evidente que: Amaral no es DT para Nacional, no hay jugadores en el equipo determinantes y que el club no tenía ambición de llegar más lejos en Copa. 

Justo tras este duro golpe, un evento como el del florero de Llorente, desató la ira de la hinchada. En pleno partido entre Nacional y Bucaramanga el periodista de Win, Elkin José Villa develó que Ángel y Mier no juegan en Nacional por temas administrativos y esto sería el Florero de Llorente que hoy tiene al club inmerso en una crisis, especialmente de credibilidad. 

Según el director deportivo del club, “Kevin y Tomás son jugadores y están a disposición del profe. Tomás ha venido jugando algunos partidos y Kevin sigue su recuperación, pronto estará con el alta y ya podría jugar”, comentó Esteban Escobar. Sin embargo, esas palabras las desmintió la familia de Ángel. Por otro lado, el mismo director deportivo no supo cómo explicar por qué Mier viajó a Argentina si estaba lesionado y porqué tras el alta médica hace dos semanas no juega. 

Las mentiras de Esteban Escobar

El club quiso salir a desmentir los rumores que había y los avivó más. al día de hoy Nacional es un circo y sus hinchas sea verdad o no, no les creen nada de lo que dicen y esto no terminará hasta que desde el club tomen decisiones radicales sobre el futuro del club que hoy no es nada bueno y es un punto de desaprobación histórico de la OAL desde que asumió en 1996. La hinchada está enfurecida.