El clásico entre Atlético Nacional y América de Cali siempre genera polémica, y el último encuentro no fue la excepción. La expulsión de Jorge "Polilla" Da Silva, técnico del América, tras sus airados reclamos al árbitro, ha derivado en una dura sanción por parte de la Dimayor.
Da Silva, visiblemente molesto por decisiones arbitrales que consideró injustas, especialmente un penal no sancionado, no midió sus palabras y terminó viendo la tarjeta roja. Su vehemencia, aunque comprensible para muchos, cruzó la línea del reglamento, y el Comité Disciplinario del Campeonato no dudó en aplicar el castigo.
La sanción impuesta a Da Silva es contundente: tres partidos de suspensión y una multa económica de $4.270.500 pesos colombianos. La Dimayor argumenta que el técnico incurrió en "protestas reiteradas contra el cuerpo arbitral" y empleó "lenguaje ofensivo".
Esta sanción privará al América de su líder en el banquillo en tres partidos cruciales: contra Alianza de Valledupar, Rionegro Águilas Doradas y, especialmente, el clásico ante Deportivo Cali. La ausencia del "Polilla" supone un duro golpe para el equipo, que deberá afrontar estos compromisos sin su guía y estrategia desde el banquillo.
La sanción a Da Silva no solo afecta al América en lo deportivo, sino también en lo anímico. El técnico es un líder carismático y su ausencia se sentirá en el vestuario. Los jugadores deberán asumir un mayor protagonismo y demostrar su capacidad para superar la adversidad.
Por su parte, Da Silva deberá reflexionar sobre sus acciones y aprender a controlar sus emociones. Si bien la pasión es parte del fútbol, es fundamental mantener la compostura y el respeto hacia los árbitros. La sanción debe servir como un llamado de atención para evitar futuras situaciones similares.
31/03/2025
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